Una vez más, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo económico advierte que la prevalencia de los trastornos mentales ha aumentado significativamente en los últimos años, produciendo serias repercusiones en la productividad laboral de los diversos países.

A través de un informe titulado Sick on the Job? Myths and Realities about Mental Health at Work ha puesto de relieve que 1 de cada 5 trabajadores sufre un problema de salud mental que están asociados, a su vez, a una reducción de la productividad laboral, al aumento del absentismo laboral, a las bajas laborales de larga duración y al desempleo.

Según consta en el informe de la OCDE, entre las causas que explican la elevada incidencia de los trastornos mentales entre los trabajadores se encuentran el aumento de la inseguridad laboral y el estrés, que se han incrementado notablemente en la última década debido a la crisis económica.

La OCDE mantiene que la prevención y la intervención temprana son estrategias fundamentales para combatir la incidencia de estos problemas ya que cada vez hay más jóvenes que acceden al sistema de prestaciones por invalidez sin haber participado apenas en la vida productiva.

Para paliar esta alarmante situación es necesario que se pongan en marcha enfoques novedosos en las empresas y organizaciones, que incidan en una mejoría de las condiciones del trabajo que reduzcan las situaciones de conflicto y ayuden a manejar óptimamente el estrés laboral. Del mismo modo, los expertos añaden la necesidad de evaluar sistemáticamente a los empleados para detectar estos problemas de salud mental lo antes posible y así evitar, entre otras cosas, despidos innecesarios.

El documento de la OCDE trata de destapar los mitos y prejuicios sobre la enfermedad mental recordando a líderes y empresarios que existen tratamientos eficaces para los trastornos mentales más frecuentes, como los problemas de ansiedad y depresión, cuya puesta en marcha permitiría alargar la vida de las personas productivas.

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