Si eres psicólogo, seguro que en más de alguna ocasión te has dado cuenta de lo “importante” que es nuestra profesión o el grado de responsabilidad tan alto que tenemos cuando trabajamos con personas.
Si no te dedicas a esta profesión, pero has tenido la suerte de poder empezar uno o varios procesos terapéuticos a lo largo de la vida, seguramente te hayas dado cuenta de lo importante que es cómo sea tu terapeuta y cómo le percibas.
Los estudios nos indican que un gran porcentaje de la efectividad de la terapia psicológica se debe, no tanto al tipo de terapia o abordaje, sino a la relación y al vínculo terapéutico que se crea en la sesión….cómo para no pensar “qué importante” es nuestro papel y sobre todo la presencia con la que estemos en consulta.
La vida personal y profesional del psicólogo no son fáciles de separar, pues se complementan y la una influye sobre la otra. Esto nos lo explica de maravilla Carmen Casas, en su libro La familia de origen del terapeuta en sesión cuando dice “asumimos que no existe un terapeuta neutral (Stolorow y Atwood, 2004), sino aquel que viene desde su propia subjetividad con sus sentimientos, percepciones, pensamientos e historia personal. Es por ello por lo que debemos de estar alerta para elegir la manera cómo “contaminamos” la relación terapéutica y lo que ocurre en ella con el fin de aumentar la probabilidad que los pacientes se beneficien de ellas.”
A lo largo de nuestra vida profesional vamos buscando poder ser “el terapeuta suficientemente bueno” y para ello, el autoconocimiento que tengamos sobre nosotros mismos y nuestra historia, y la formación y supervisión que hayamos recibido, nos ayudarán a manejar con más claridad los intercambios que se producen con las familias con las que trabajamos.
¿Te has planteado alguna vez que ven tus pacientes de ti? ¿Qué crees que te define como terapeuta y cómo persona? ¿Eso que te has respondido es lo mismo para ambos roles? Y si te cuestionas sobre ¿qué personalidad tienen los casos que consideras que son más difíciles para ti, la respuesta puede que te resuene de alguna manera con tu propia historia vital? ¿Sueles tener presente las enseñanzas que has aprendido a través de tus pacientes?
Es bueno que seamos conscientes de nuestros diferentes yoes en terapia y que desarrollemos la capacidad de “doble conciencia” en la sesión para poder estar con el mundo del paciente al mismo tiempo que mantenemos nuestro yo observador. La atención y conciencia plena nos ayuda a no reaccionar con patrones automáticos y así poder estar de una manera más libre para atender a nuestros pacientes como ellos necesitan.
Es por esto que desde Clínica Cabal hemos visto la utilidad de organizar junto a la Dra. Dª Carmen Casas García, un taller online de Familia de Origen del Terapeuta, para profundizar sobre estos aspectos.
Si te interesa y te gustaría participar, pronto te contaremos más detalles sobre esta actividad, que será principalmente práctico, con el objetivo de facilitar al terapeuta el proceso de apropiación de su historia familiar y así hacer más consciente la práctica de la relación terapeuta-cliente(s).
La duración del taller es de aproximadamente 12 horas repartidas en tres bloques de 4 horas de 9.30 a 13.30, los días: 9, 16 y 23 de mayo de 2023.
Las inscripciones están abiertas y son exclusivamente para psicólogos. El precio si te inscribes antes del 10 de abril es de 190 € y de 210 € tras esa fecha. El grupo será reducido de 12-15 participantes. Escríbenos a info@cabalpsicologos.es ¡Te esperamos!
Nota importante: este taller es vivencial y trabajaremos con la familia de origen de los terapeutas que participen en él, es por ello que para facilitar la comodidad de todos los participantes, ofrecer un espacio seguro para el equipo y evitar interferencias en procesos terapéuticos activos en Clínica Cabal, no aceptaremos como participantes a terapeutas que sean o hayan sido pacientes del centro, así como otros que tengan familiares en terapia con alguna de las terapeutas de nuestro equipo.